miércoles, enero 02, 2013

Para qué practicamos? Para qué entonamos daimoku al Gohonzon? - Parte 3

 Bien mis queridos lectores, como lo prometido es deuda, aquí les traigo la tercera y última parte de este material, tan valioso. Lamento no haberlo subido ayer, pero entre la ceremonia de "Gongyo de Año Nuevo" que celebramos en el Kaikan, y un pequeño percance con el ordenador, me he visto en la obligación de retrasarlo hasta hoy. Igualmente espero que lo disfruten y sobre todo que les haya sido de provecho. Un abrazo.


3. Cómo llevarlo a la práctica.

Con las explicaciones del sr. Tanegawa y la psicología de Jung hemos comprendido algo sobre la psicología. Ahora teniendo en cuenta todo esto, ¿cuál es la práctica correcta? La APA (asociación de Psicología Americana) apreció a la Soka Gakkai como única organización cuya enseñanza concuerda con la psicología. Entonces, ¿cuál sería la forma de orar? No nos sirve de nada con sólo pedir lo que deseamos.
Para utilizar el cerebro derecho lo mejor es decir gracias. Cuando entonamos el Nam-myoho-renge-kyo, estamos diciendo muchas gracias. El “yo” equivale a gracias. “Gracias”, es el sentimiento más básico de un ser humano. En el fondo del corazón que está en el tercer subsuelo el ser humano, en realidad es muy feliz. Porque los 7.5 hertz es la base del ser humano. Y visualizando esto da la imagen de mucha alegría de agradecimiento. Entonces, es muy importante que teniendo como base esta alegría y el agradecimiento hagamos nuestras oraciones.
Yo siempre les aconsejo que oren en tres fases. La primera fase, agradecer todo lo que tienen por agradecer. La segunda fase, agradecer de corazón hasta las cosas que no quisiéramos agradecer. Y la tercera fase, agradecer por el futuro. Si oran de acuerdo a este orden es de seguro que se sentirán muy bien.
Hay personas que se esfuerzan en hacer una hora de daimoku, pero al finalizar acaban dando un suspiro. Y casos peores son cuando no aguantan y se ponen a limpiar y lustrar el butsudan. Así como también, personas que se pasean con el juzu (el rosario), comienzan a mover todo su cuerpo. Estas personas están utilizando el cerebro izquierdo.
Si utilizan el cerebro derecho, les nacerá sinceramente el deseo de seguir invocando daimoku. ¿Cómo podemos llegar hasta aquí? Agradeciendo por todo lo que podemos agradecer. Esto quiere decir, que no nos sirve de nada orar diciendo “por favor, por esto, por favor, por lo otro”. Todas las otras religiones oran de esta forma. Así es que dejemos de hacerlo así.
Desde el pasado hasta ahora hay muchas cosas por las cuales debemos agradecer. Por ejemplo, el encuentro con una persona, todas las cosas buenas que nos han sucedido en nuestra vida, etc., cualquier cosa. Agradecer uno por uno, por muy pequeñas que sean. Por las personas que hemos conocido, por la situación en que vivimos actualmente, o bien pueden repetir sus agradecimientos cuantas veces deseen, lo importante es agradecer. Si hacemos esto extraeremos las imágenes positivas de nuestra vida y cada vez que lo hagamos nos sentiremos mejor. Y nosotros mismos percibiremos el cambio.
Vamos con la segunda fase. Agradecer por las cosas que no quisiéramos agradecer. Las cosas que no quisiéramos agradecer son los sufrimientos que estamos experimentando ahora, por ejemplo, las enfermedades. Cuando el médico nos dice que tenemos una enfermedad sin cura, o cuando surgen problemas entre la pareja debido al ajetreo diario del trabajo. Los diversos sufrimientos de relaciones humanas. Agradecer por estos tipos de sufrimientos. Por ejemplo, gracias por enfermarme. Esta es la forma correcta de orar y no orar para que nos curemos de la enfermedad.
Por ejemplo en el caso de que esté enfermo, orar diciendo “muchas gracias por enfermarme! Con esto podré cortar mi propia karma y mi inconsciente colectivo”. Es agradecer de todo corazón por la enfermedad. Ahora bien, si nuestra vecina es una vieja renegona, decir “¡Gracias, señora!” se debe tener este sentimiento. Cuando no les va bien con el esposo también hay que agradecer. De esta forma estamos reconociendo con nuestras oraciones que gracias a todos estos sufrimientos podemos cortar este karma, o el inconsciente colectivo, que traemos desde miles de años desde el pasado. Este es el punto más importante que decía Jung.
Ahora el problema es la tercera fase, agradecer por el futuro. Esto se refiere a que fijemos la hora y la fecha hasta el cual podemos resolver el problema y que creemos imágenes concretas de esto. Por ejemplo aunque el médico nos diga que ya no tiene cura nuestra enfermedad, no importa. Uno mismo decide que va a sanar hasta tal hora, de tal día, de tal mes, de tal año. Y de anticipado ponerlo en tiempo pasado “logré…..”. y Jung dijo que era en tiempo pasado.
De igual forma lo dijo el sr. Tanegawa. Yo también oro en tiempo pasado. Imagino todo el futuro de los próximos tres años y lo transformo a tiempo pasado. A propósito, el presidente Ikeda ya terminó de formar las imágenes del futuro de la Soka Gakkai de los próximos 500 años. Y dice que a partir de este año comenzará desde el 501 para adelante. Lo más importante es orar con imágenes concretas de lo que queremos realizar. Es por eso que es importante definir hasta qué edad se quiere vivir. Decidir que la enfermedad que lo acosa sanará. Muchas personas han asistido a mis seminarios. Como cuentan cerca de 1112 seminarios, aproximadamente 3000 personas han ingresado a la organización. Dentro de ellos hay 14 personas que padecían de cáncer de última  fase. Para algunos de ellos ya no existía ningún tratamiento que los pudiera curar. Pero todos se curaron por completo. Cuando no tienen posibilidades de cura, los médicos le dan de alta para que regresen a sus casas. Hasta hubo una persona que participó del seminario en camilla. Me asombró. Esta persona también comenzó a participar y en dos meses desapareció el cáncer. Él se imaginó que el cáncer iba a desaparecer. El médico que lo atendió también comenzó a practicar y ahora es un excelente médico, director de un hospital situado en la ciudad de Chiba. Después de todo no hay equivocación en esto. Todo lo que la ciencia no ha podido curar, o la esquizofrenia avanzada que padecía Jung, el mismo pudo curarlo enfocando el tercer piso del subsuelo. Si se observa el tercer subsuelo podemos cambiar. Por ejemplo, si en un vaso con agua le echamos tinta de color rojo, por más que cambiemos de vaso mil veces, el color de agua no cambia. Pero, si vertemos este tinte rojo en un recipiente enorme y con bastante agua, por un momento el agua se verá de color rojo pero de inmediato el color se desvanecerá. Esto sucede por el tamaño del recipiente y por la cantidad de agua que había en el enorme recipiente. Lo mismo ocurre en el tercer subsuelo.
Este tercer subsuelo es parecido a una piscina enorme con mucha agua. Y el inconsciente colectivo como un pequeño vaso con agua. Este vaso está lleno de malas imágenes. Por ejemplo imágenes de accidentes, de peleas constantes entre la pareja, de mala situación económica, etc. Puede ser que haya heredado este tipo de imágenes. Si vertimos, esta agua sucia que hay en el vaso del tercer subsuelo que es como una piscina enorme el agua sucia se aclarará.
Es decir, se destruye el inconsciente colectivo por el cual el individuo tiene que sufrir. Hablando más en concreto, si se dice en términos médicos es como destruir las células malignas que produce el cáncer. Y así se limpia todo. Es sorprendente, porque queda todo blanco.
En la actualidad, en los EEUU, se está aplicando este método para curar a los pacientes que padecen de cáncer avanzado. Por ejemplo a los pacientes en última fase de cáncer les hacen dibujar glóbulos blancos que están atacando a las células cancerosas. Este es uno de los métodos que utilizan. Pero el nuestro es mucho mejor. En términos médicos se dice Tratamiento de Mandala. Y está aprobado científicamente. Curar el cáncer orando al Gohonzon es un tratamiento médico. Está apoyado totalmente por la ciencia. Es por eso, que todas las personas que padecían de cáncer avanzado y participaron al seminario se curaron por completo. Como se puede curar el cáncer, por supuesto que también se puede curar el eczema. Así mismo la enfermedad del polen. También aquellas personas que padecen de obesidad por tristes resultados de la dieta. Imagínese cuántos kilos tendrá después de un año. Y así se hará realidad. Aquellas personas solteras, imagínese que tipo de matrimonio quieren tener, fijen la fecha, y en caso de las mujeres imagínense tener a su costado a un hombre como el actor Takuya Kimura. Las mujeres que estén a punto de divorciarse también imagínese a su esposo convertido en una persona muy dulce y cariñosa, entonces su esposo dejará de tratarla violentamente. ¿Y esto porqué ocurre? Porque el “yo” es vibración, y está conectado directamente al “yo” de su pareja. Además, porque cuando ambos están inconscientes es fácil de conectarse. El inconsciente de su pareja por más que él mismo no sepa que usted está orando por él, va tomando conciencia de esto. Y después de unos días, su esposo cambiará.
Por eso, para finalizar quisiera hablar un poco más de la importancia que hay en imaginar el mañana. Por ejemplo, mañana hay una reunión del vecindario en la cual tendrá que encontrarse con la vieja renegona. Entonces, cuando estén invocando el daimoku tiene que imaginar el tipo de conversación que sostendrán el día siguiente. Imagínese a los dos entablando una conversación muy amena comiendo dulces y no discutiendo como siempre. Y lo más importante orar en tiempo pasado, “así fue”. Y así, al día siguiente cuando se encuentren, no estarán peleando como siempre, al contrario, tendrán un lindo encuentro. Es verdad. Si repiten esto varias veces se darán cuenta de que sí funciona. Y aún más si se trata de su propio futuro, de los próximos 10 o 20 años. Porque así como les comenté del dueño de la cadena de restaurantes Yoro no Taki, o como el presidente de la compañía de pinturas Paint House, todos han seguido este consejo. Ahora todos practican. Y decidieron practicar después de escuchar mi charla. La esposa del famoso futbolista brasileño Ronaldo, también decidió practicar después de escuchar una charla que di en un seminario en Brasil. Y ahora también su esposo se recuperó. Lo primordial es que uno de la familia comience a practicar. Y que ore firmemente. Así su pareja cambiará y los hijos también. Y les invito a todos los que están presentes  el día de hoy que prueben esta religión respaldada por la ciencia. Orando al Gohonzon en un mes podrán sentir el cambio en su conciencia. No es cuestión de depender de los dioses y budas. Es sólo acercarse a los 7.5 hertz que nosotros tenemos inherente. Utilizando el cerebro derecho, y para hacerlo de la mejor forma se ha desarrollado este proceso. Dicho sea de paso, el mismo Jung cuando se enfermó de esquizofrenia utilizó este Gohonzon para sanar su enfermedad. Por eso todos ustedes también utilicen con convicción este Gohonzon, inscrito hace 700 años atrás por Nichiren Daishonin, y escriban sus diarios del futuro. En realidad, en los diarios se suelen escribir sobre los hechos pasados, pero en este caso, escribir sobre el futuro dentro de sus corazones. Deseo que todos puedan iniciar la práctica de esta maravillosa filosofía. Con esto finaliza mi charla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante.. Muchas gracias..

Jonatan Molina dijo...

Wauuu!