La estrategia del Sutra del Loto

Extraído de Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. 1, págs. 249 a 251.

Leí cuidadosamente su carta, en la cual usted describe la reciente contienda contra poderosos enemigos. De modo que, por fin, lo atacaron… Es causa de regocijo ver que su acostumbrada prudencia y coraje, así como su firme fe en el Sutra del Loto, le permitieron salir ileso.

Cuando a uno se le acaba la buena fortuna, no hay ninguna estrategia que valga. Cuando aquella se extingue, a uno no lo siguen ni siquiera sus propios vasallos. Usted sobrevivió, porque aún posee buena fortuna y todavía conserva efectos benéficos. Además, en el capítulo “Zokurui”, las deidades celestiales juraron proteger al devoto del Sutra del Loto. De todas las deidades guardianas que hay en el cielo, las que nos protegen visiblemente son las del Sol y la Luna. ¿Cómo dudar de su protección? Marishiten, en particular, presta servicio a la deidad del Sol. ¿Podría la vasalla Marishiten abandonar al devoto del Sutra del Loto, cuando su amo, la deidad del Sol, lo protege? En el capítulo primero, la deidad de la Luna, la de las estrellas, la del Sol y los Cuatro Reyes Celestiales se sentaron junto a sus diez mil deidades vasallas. Marishiten debe de haber figurado entre las treinta mil deidades celestiales que estuvieron presentes en la ceremonia. De otro modo, sólo merecería vivir en el infierno.

Seguramente, usted se salvó gracias a la protección que ella le brindó. Ella le dio destreza en la espada, mientras que Nichiren le concedió los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo. Jamás dude de que todas las deidades protegen a aquellos que abrazan el Sutra del Loto. Marishiten también abraza el Sutra del Loto y, por eso, ayuda a todas las personas. Hasta la plegaria “Todos los que salen a batallar integran la línea del frente” se relaciona con el Sutra del Loto, donde dice: “…tanto el saber como el gobierno, el lenguaje y la vida diaria concuerdan con la Ley verdadera”. Por lo tanto, ahora, más que nunca, usted debe armarse del poder de la fe. No culpe a las deidades celestiales si su buena fortuna se extingue y pierde la protección.

Masakado fue un célebre y valeroso general que dominó el arte de la guerra. Y, sin embargo, lo derrotaron los ejércitos del Emperador. Hasta Fan K’uai y Chang Liang cometieron errores. La fe es lo único que en realidad importa. Por muy fervorosamente que yo, Nichiren, ore por usted, si no tiene fe, será como tratar de encender fuego con leña húmeda. Empéñese en aplicar el poder de la fe. Considere su supervivencia como algo prodigioso y utilice la estrategia del Sutra del Loto, antes que cualquier otra. Entonces, como afirma el sutra, “todos los enemigos serán aplastados”. Estas palabras de oro jamás resultarán ser falsas. La esencia de la estrategia y de la destreza en la esgrima derivan de la Ley Mística. Tenga una fe firme: quien es cobarde en la fe no puede lograr nada.

Con mi profundo respeto,

Nichiren.

De mi puño y letra.

En el vigésimo tercer día del décimo mes.

Antecedentes

Esta carta fue escrita a Shijo Kingo el 23 de octubre de 1279. Nichiren Daishonin tenía cincuenta y ocho años. Kingo era objeto de intensos celos por parte de sus compañeros guerreros, debido a la gran confianza que había depositado en él el señor feudal Ema. Finalmente, la situación culminó con una emboscada por parte de sus enemigos. Kingo informó al Daishonin sobre el ataque y recibió esta carta como respuesta.

El Daishonin le dice a Kingo que sobrevivió debido a la buena fortuna creada por su fe en el Sutra del Loto. Aunque el cuidado y la destreza física tuvieron su parte, sin la protección de las funciones universales jamás podría haber triunfado en la pelea. Así, el Daishonin le enseña que la fe siempre debe estar en primer lugar, antes que ninguna otra táctica o estrategia.